jueves, 4 de julio de 2013

El último refugio del sida

El último refugio del sida
Hace años que la droga y el sida desaparecieron de las calles. Ya no quedan parques infectados de jeringuillas ni la heroína pasa de vena a vena con la misma aguja. De aquello apenas queda un recuerdo en fotografías cuando alguna administración las saca para ponerse la medalla de la rehabilitación de tal o cual zona y decenas de enfermos de sida que se contagiaron entonces, que no tienen más puertas a las que llamar que las casas de acogida.
Diecisiete años lleva siendo refugio de todos ellos la institución Gerasa en Chiclana, que abrió para casi una treintena de internos y aún hoy mantiene el cupo lleno y con lista de espera. Estos años de esfuerzo y atención han sido reconocidos por la Fundación para la Atención a las Toxicomanías de Cruz Roja Española (CREFAT) que les ha concedido uno de los Premios Reina Sofía contra las Drogas, dotado con 6.000 euros por cada modalidad. Han destacado el esfuerzo y el enfoque integral a la asistencia a los enfermos de VIH, tratando a la vez la infección por este virus, así como la drogodependencia y sus circunstancias sociales.
Antonio Vergara, médico internista del Hospital de Puerto Real y uno de los fundadores de la casa hogar, aún celebra el reconocimiento una semana después de que se lo comunicaran. Admite que supone sobre «todo un estímulo, más ahora que atravesamos una situación tan difícil». Gerasa es también víctima de los recortes y, aunque el convenio con la Consejería de Salud y Bienestar Social sigue adelante, las ayudas que procedían de otras vías como la Ley de Dependencia son mucho menores. «Es un alivio que te lleguen premios de este tipo, que además cuentan con una dotación económica, que nos viene fenomenal», reconoce Vergara.
También destaca el prestigio de estos galardones y la visibilidad que ofrece. Los internos de Gerasa no son los nuevos contagios por VIH, proceden de la cárcel, la calle o los propios hospitales y tuvieron contacto con el virus durante la década de los ochenta, cuando Cádiz lideraba las estadísticas de consumo de heroína. «La mayoría se infectaron por compartir jeringuillas, hay otros por vía sexual, pero son los menos», señala el especialista. Y además de sobrellevar la enfermedad, tienen que lidiar con la soledad y la exclusión.
En todos estos años la demanda para ingresar en el centro ha sido alta a pesar de que el nivel de contagio se encuentra bajo mínimos y los nuevos pacientes que se diagnostican mantienen a raya el virus gracias a los tratamientos. Eso viene a demostrar que siempre hubo una carencia de recursos de este tipo y «ahora no son tiempos para crear nuevos», asume Antonio Vergara. En cualquier caso, reivindica que cada provincia debería contar con uno de este tipo o lograr que se concierten más plazas.

Premio Reina Sofía para Gerasa por su labor contra el sida




La Fundación para la Atención a las Toxicomanías de Cruz Roja Española (CREFAT) ha fallado los Premios Reina Sofía contra las Drogas y ha decidido galardonar al hogar Gerasa, la casa de acogida para enfermos de sida de la bahía de Cádiz, un proyecto que viene desarrollándose desde hace años, con gran impacto en toda Andalucía y fundamentalmente en la provincia. Realiza, como recoge la justificación del premio, un enfoque integral a la asistencia a los enfermos de VIH, tratando simultáneamente la infección por VIH y sus procesos oportunistas, así como la drogodependencia y sus circunstancias sociales, de una forma individualizada.

Se trata de la 21ª edición nacional de estos galardones, que se otorgan en las modalidades de Labor Social, Medios de Comunicación, Prevención en el Ámbito Educativo y Comunitario e Investigación y Ensayo.

El otro premiado en Labor Social es Cáritas Diocesana de Bilbao, por su proyecto Centro de Noche Hontza. En la categoría de Medios de Comunicación Social, el ganador ha sido el programa de la Corporación Televisión Española, Informe Semanal, por el reportaje La droga infinita que aporta valiosos testimonios sobre las "nuevas" drogas de diseño.